Por: Equal Music
Conocer nuestra raíz genera identidad, nos ayuda a buscar los cómos y por qués del ahora, todo tiene un inicio y es ahí donde se gestan los grandes cambios, avanzar sin observar la historia nos predispone a cometer los mismos errores.
El pasado importa, moldea, define características y se acompaña de contexto, son esos elementos los que componen nuestro todo, la tradición, nuestros antepasados y el conocimiento promueve identidad, sentido de pertenencia y hacernos sentir parte de algo más grande.
La música siempre ha sido un reflejo de vivencias y captura de momentos que deseamos se queden para siempre, ya sea como creadores o escuchas es a través de canciones que nos transportamos a lugares y personas específicas, una nota es suficiente para viajar en el tiempo y arrancar lágrimas o sonrisas, el poder de la música es infinito, la memoria viva que nunca se va.
Traer sonidos tradicionales a la actualidad no es tarea fácil, traducirlos al consciente colectivo es un ejercicio de amor y constante búsqueda, plasmar el hoy respetando lo que ya fue, ser en este momento sin dejar de ser lo que fueron nuestros antepasados.
En Suecia una artista hija y nieta de diáconos logró reinventar el folclor de su país llenándolo de sintetizadores ochenteros, canto coral y un lenguaje pop que logró conectar con una escena que le miró desconcertada más no indiferente sobre cuál sería el resultado teniendo ese precedente.
Fue en 2016 que Sara Parkman debuta como solista con disco etéreo y lleno de atmósferas que al cerrar los ojos nos transporta a climas fríos y calmos, a partir de ahí todo se volvió constante experimentación y conexión con antepasados, la fuerte influencia familiar jamás se fue y esta fue aprovechada al máximo para crear bellas armonías.
Sara Parkman no luchó ni negó su pasado, lo incorporó de tal manera que sin esa presencia las canciones carecerían de sincretismo y el toque que nos hace regresar a ellas, un vuelo de ave sobre campos vacíos y molinos avanzando, imágenes idílicas aderezadas de dramaturgia y el talento de una mujer que ha sabido combinar su carrera artística con el activismo que representa en cada presentación.
Nombrada artista del año en el Folk& World Music Festival, multipremiada por su labor como agente cultural y representante del folclor sueco en el mundo Sara Parkman lucha también contra el racismo prevaleciente desde un lugar donde se puede incidir en múltiples emociones: la música.
En esta entrega Vreden de Sara Parkman, el sincretismo en letra que nos recuerda orígenes para construir presentes.