Por: Equal Music.
La melancolía e introspección son fuentes creativas del arte, diversos géneros han surgido teniendo como base la observación secundaria de lo que sucede a nuestro alrededor, es través de una visión oscura que logramos exponer emociones poco comunes dentro de la vasta ola de oferta sonora que nos inunda, en el estado antagonista se gestan grandes melodías que dieron nombre al trip hop.
A inicios de los 90´s la ciudad de Bristol en Inglaterra fue testigo de un movimiento que rompió el esquema del hip hop, la fusión entre electrónica, jazz, soul, el ritmo cadente y atmosférico con uso de samples y loops de vinilos le dieron matiz contemporáneo a grabaciones que se quedaban atrás para formar parte de un sonido que reflejaba el sentir de una generación alejada de la visión optimista que se vendía en una década que marcaba el final del siglo XX.
De esta manera proyectos como Massive Attack, Tricky y Portishead emergieron de una escena subterránea que irrumpió la popularidad del grunge, trance y R&B que dominaban los medios masivos de comunicación, desde Europa otra corriente tomó fuerza con estética azul y una lírica más orientada a la poesía negra y la visión propia del mundo.
Dummy, álbum debut de Portishead contó con gran aceptación de la crítica especializada y sobretodo el público que abrazó a los oriundos de Bristol llevando incluso al éxito comercial con elogios inesperados que sorprendieron a la misma banda para en 1997 consolidarse con el disco homónimo y uno de los discos ¨en vivo¨ más impresionantes lanzados hasta el momento: Roseland NYC Live.
Pasó una década para que Portishead volviera a sorprender con Third, el disco que para muchos marcó la evolución del sonido definitivo de Portishead.
En esta entrega, The Rip de Portishead, canción emblemática que ha sido respiro para los que esperamos nueva música desde Bristol.